Si no quieres llevarte un disgusto más adelante, es conveniente hacer números antes de poner tu casa en el mercado para saber cuánto hay que pagar en concepto de impuestos y de gastos asociados a la transacción. A continuación, te cuento cuáles son los gastos e impuestos relacionados con la venta de tu inmueble:
1. Gastos
El certificado energético. Este documento refleja el consumo de energía que tiene la vivienda y es obligatorio tenerlo él para poder vender el inmueble. Para obtenerlo, es necesaria una inspección por parte de un técnico habilitado y su coste suele rondar los 100 euros (más IVA). A esta cantidad es posible que le tengas que sumar las tasas del registro, aunque algunos técnicos ya las incluyen en sus honorarios. Si lo necesitas, estaré encantada de ayudarte a conseguirlo.
La cédula de habitabilidad. También es obligatoria, salvo algunos casos específicos, y acredita que el inmueble cuenta con los requisitos mínimos para entrar a vivir. De igual manera, será un técnico que se encargará de ella. Su precio puede rondar entre los 80 y los 120 euros, con las tasas del ayuntamiento incluidas. Suelen haber ofertas que incluyen certificado y cédula a las que los agentes inmobiliarios tienes acceso, así que no dudes en pedirnos un consejo.
Gastos de Comunidad de propietarios. Deberás acreditar estar al corriente de todos los pagos mediante un certificado expedido por el Administrador de la Comunidad o el Presidente con fecha cercana a la de la escritura.
Los gastos de cancelación de hipoteca. La cancelación registral de la hipoteca es un tramite que permite dejar al inmueble libre de cargas. Su coste depende del importe inicial de la hipoteca y puede variar en función de si lo haces por tu cuenta, recurres a una gestoría independiente o a la gestoría de tu banco o a la del comprador.
Honorarios pactados con la agencia inmobiliaria.
Gastos de gestoría. Posiblemente tengas que acudir a un gestor para que realice todos los trámites registrales y tributarios pertinentes.
Consulta de un abogado.
2. Impuestos
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Los vendedores con residencia fiscal en España están sujetos al IRPF o, al ser no residentes, al Impuesto sobre la Renta de No Residentes por la ganancia patrimonial obtenida con la venta, es decir la diferencia entre el valor de trasmisión y el valor de adquisición. Es aconsejable que acudas a un gestor fiscal para que te ayude con este trámite.
Impuesto de bienes inmuebles (IBI). Es un impuesto que se paga cada año al Ayuntamiento y que depende del valor catastral del inmueble. Como vendedor deberás acreditar, ante notario, qué estás al corriente del pago de este impuesto. La ley indica que la persona que debe hacer frente a este pago es la que aparece como titular de la vivienda el día 1 de enero del mismo año. No obstante, las partes pueden llegar a un acuerdo para pagar cada una la parte disfrutada.
